La comparación es inevitable. Entre los dos colosos del fútbol argentinas se observan, se miran de reojo, y están atentos permanentemente a lo que hace el otro. Paso siempre. Pasa ahora. Y seguirá pasando. Entonces, en River no son ajenos a una nueva eliminación de Boca, esta vez en la Copa Argentina. Y creen que es momento de acrecentar las diferencias en la cancha.
Es que, con respecto al eterno rival, en River se percibe una distancia en los aspectos institucionales, económicos, en el estadio, y en las Inferiores, pero consideran que todavía se puede sacar más ventaja en el campo de juego, en el que en el último tiempo todavía no pudo plasmarlo como quisiera, más allá de que, a diferencia de su eterno rival, jugó -y juega- las últimas dos Libertadores y hace menos tiempo que no obtiene un título.
De todos modos, la divergencia en ese rubro es leve ya que River no levanta un trofeo desde marzo de 2024 (la Supercopa Argentina ante Estudiantes, cuyo gol del triunfo lo hizo Rodrigo Aliendro, quien este jueves se despidió porque se va a Vélez) y Boca no lo hace desde marzo de 2023, cuando le ganó el mismo certamen a Patronato.
La eliminación de Boca en la Copa Argentina le da a River aire. No solo porque ya tiene un rival menos en la pelea por ese título, en el que no habrá final superclásica (solo podían cruzarse en el partido decisivo), sino también porque ve como su histórico contrincante se desangra permanentemente.
Eso sí, River tampoco puede dormirse en los laureles porque este año, luego de las eliminaciones xeneizes, también sufrió duros traspiés. Cuando Boca quedó afuera de la Libertadores con Alianza Lima, a la semana siguiente, el Millonario cayó con Talleres por la Supercopa Internacional; cuando Boca perdió con Independiente en los cuartos de final del Apertura, al otro día River fue eliminado por Platense en el Monumental; cuando Boca hizo un papelón al no poder ganarle al amateur Auckland City en el Mundial de Clubes, al otro día River también quedó eliminado en Estados Unidos.
Ahora, mientras Boca solo jugará el Clausura, River todavía tiene triple competencia. Y con el Xeneize solo podría cruzarse en los playoffs del torneo, en el que el equipo de Gallardo arrancó con puntaje ideal. Ahí, además de su eterno rival, los equipos de Avellaneda, más Rosario Central, con la presencia estelar de Ángel Di María pueden llegar a ser sus rivales. Aunque en el Apertura, el campeón fue Platense, que había terminado sexto en su zona en la fase regular.
En la Copa Argentina todo puede pasar pero en esa competencia, si no hay sorpresas, el rival puede ser Racing, con el que se cruzaría en cuartos de final e Independiente, al que vería recién en una hipotética final. A pesar de que el técnico de Independiente se atajó. “No somos candidatos porque River se lleva todo”, lanzó Julio Vaccari.
En cambio, en la otra vereda, la celeste y blanca, Gustavo Costas sí se subió al ring. “Hoy estamos arriba de River y Boca internacionalmente”, aseguró el DT de Racing, envalentonado por las obtenciones de la Copa Sudamericana y la Recopa. Actualmente, La Academia parece ser el gran rival de River. No solo en el campo de juego, sino también por lo que pasó afuera con la transferencia de Maxi Salas. Y podrían cruzarse también en una posible final de la Copa Libertadores, el gran objetivo de ambos para este semestre.