La muerte de Alejandra “Locomotora” Oliveras, tras pasar 14 días internada por un ACV, sorprendió tanto por su juventud, tenía 47 años, como por la fama que había conseguido en los últimos años en su rol de deportista que también da mensajes motivacionales. Los transmitía a través de sus redes sociales y en cada participación que hacía en los medios.
En 2022, durante una entrevista que le realizó el conductor Alejandro Fantino, la ex boxeadora había hablado sobre la muerte y por qué no sirve “pa’ mierda” la plata.
“La gente piensa que la plata es lo más importante y que equivocados están. La plata no te hace feliz. Podés tener tanta guita y no te sirve pa’ mierda”, comentó Oliveras ante la mirada atenta de Fantino.
El video se viralizó este lunes tras conocerse que la ex boxeadora murió a los 47 años. Sufrió un shock de hipoxemia y, como consecuencia, una embolia pulmonar masiva que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio, informó el Hospital Cullen donde estuvo 14 días internada tras sufrir un ACV.
En la entrevista brindada a Fantino Oliveras hablaba del dinero y cómo no hace a la felicidad. “La plata no te la ponen en el cajón, no te ponen un billete en el cajón, no te ponen ni el mejor reloj, ni el mejor anillo, capaz que ni la mejor ropa, te ponen cualquiera”, sostenía.
“Disfruta el momento, el día a día, mañana no estás. Hoy estás. Hoy estás, disfruta lo que estás haciendo ahora”, pregonaba Oliveras. “Estas respirando, estás escuchando la voz de alguien. Podes escuchar, ver, sentir, tenés un corazón que late. Y cuando deja de latir, chau”, añadía.
“Disfruta el día, pero sentí la vida”, cerraba su mensaje.
La historia de Oliveras es de resiliencia. Fue madre adolescente (Alejandro, su hijo mayor, nació cuando ella tenía apenas 15 años) y padeció violencia de género de quien entonces era su pareja. Esa situación la impulsó a aprender a defenderse con los puños.
“En el pueblo no había boxeo. Así que cuando él (su pareja) no estaba, hacía sentadillas, abdominales en el piso, me entrenaba con mi sombra. Un día vino a pegarme, como lo hacía siempre. Entonces lo esperé, cerré el puño y le di con toda la fuerza que tenía. Cayó sorprendidísimo al suelo. Entonces agarré a mi bebé, una bolsa de nylon, y me fui. No volví nunca más”, contó en una entrevista publicada en el sitio Aires de Santa Fe en 2021.