El lomo a la pimienta es una preparación elegante y muy sabrosa, perfecta para realzar cortes nobles sin complicaciones. En esta receta, usamos bifes gruesos de lomo sellados y luego cocinados en una salsa de vino blanco, caldo y pimientas en grano. La combinación de cebolla rallada y laurel aporta una base aromática suave, mientras que la mezcla de pimienta blanca y negra crea una profundidad especiada y cálida. Se trata de una receta que respeta el sabor de la carne y lo eleva con una salsa clásica, cremosa si lo deseás, sin caer en excesos. Es una opción ideal para agasajar sin demasiadas vueltas, pero con mucha presencia en el plato.
Sellado de la carne: salar los bifes y calentar 1 cucharada de manteca con un chorrito de aceite en una sartén amplia. Sellar los bifes por ambos lados a fuego fuerte (2–3 minutos por lado). Retirar los bifes y reservar.
Preparar la base de la salsa: en la misma sartén, bajar el fuego y agregar la otra cucharada de manteca. Añadir la cebolla rallada y cocinar hasta que esté transparente. Incorporar los granos de pimienta negra y blanca (ligeramente machacados) y la hoja de laurel. Revolver durante 30 segundos para liberar aroma.
Deglasar y reducir: agregar el vino blanco y raspar el fondo de la sartén para levantar el fondo de cocción. Dejar reducir el vino unos minutos, hasta que se evapore el alcohol. Añadir el caldo y mezclar.
Volver a incorporar los bifes a la sartén. Tapar y cocinar a fuego suave durante 5–7 minutos, según el punto deseado. (Opcional) Agregar un chorrito de crema o una cucharadita de mostaza si se desea una salsa más untuosa y atractiva a la vista. Rectificar sal y retirar del fuego.