- Un resto a puertas cerradas que se volvió un secreto a voces en el barrio.
- Carnes premium, postres caseros y un ambiente que te hace sentir en una juntada con amigos.

En Monte Castro, la parrilla oculta en el jardín de una casa que sorprende con sus carnes: "El mejor costillar que comí en mi vida"
Comparte este artículo
No hay comentarios