Una situación generó estupor en una vivienda cuando una mujer descubrió un felino en el patio, al que confundió con un puma.
Fueron momentos de tensión. Ante el temor, decidió llamar al área de Bromatología. Finalmente, el presunto puma era apenas un “michi XXL”.
El avistamiento ocurrió en una zona rural, donde la presencia del animal despertó la preocupación de los vecinos. Sobre todo porque en los últimos meses hubo advertencias acerca de la posibilidad de que aparezcan pumas.
El personal de Bromatología, convocado ante la situación, se encontró con que el presunto puma no era otra cosa que un gato grande, “de proporciones singulares”.
Si bien existen felinos domésticos con un tamaño por encima de lo normal, que en muchos casos son confundidos con el gato montés, en este caso no se relacionaba con ninguna especie salvaje.
Para los expertos, la confusión es común, ya que algunos pueden asemejarse a los pumas jóvenes, especialmente cuando son observados a distancia.
La presencia de este tipo de animales en la región no es una novedad. Como bien señalan desde el área de Fauna bonaerense, “el puma es un habitante natural de la provincia de Buenos Aires”.
Hace poco, en proximidades de Santa Lucía, fue avistado uno a orillas de un camino. Si bien son animales salvajes y potencialmente peligrosos, es fundamental mantener la calma.
Si alguien observa un animal que parece un puma, lo más prudente es no acercarse y reportar el avistamiento. La caza, así como la tenencia por parte de particulares, está prohibida.
Fauna de la Provincia tiene un sistema de asistencia remota vía WhatsApp y la recomendación es, ante un avistamiento, dar aviso de inmediato al 221 353 3702.
Si bien en San Pedro es habitual que los vercinos contacten al área de Bromatología municipal, que tiene veterinarios especializados, no cuenta con los medios para intervenir directamente en la situación.
Las recomendaciones ante el avistamiento de un puma incluyen no acercarse, sobre todo si están comiendo o con sus cachorros; alejarse lentamente y sin movimientos bruscos; dejar lugar para que el felino pueda escapar sin sentirse acorralado, para evitar ataques.
Además, recomiendan agrandar la imagen corporal y no darle jamás la espalda. También mirar al puma a los ojos y adoptar una postura que refleje seguridad. Levantar los brazos, agitar alguna prenda o mochila y no agacharse ni esconderse, aconsejan desde Fauna de la Provincia.
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