Lucila Franco tiene 24 años y permanece internada en terapia intensiva en el Hospital privado Sadiv con pronóstico reservado luego de ser trasladada desde el Hospital municipal el jueves, una semana después de dar a luz a una beba el viernes 25 de julio.
Familiares de la joven informaron a La Opinión que tras el parto, que fue por cesárea, sufrió una preeclampsia que complicó su evolución. “Se descompensó por un pico de presión y entró en coma inducido“, indicaron.
Tras solicitar derivación a un centro de mayor complejidad, desde el Hospital concretaron el traslado a Sadiv el jueves por la noche. Desde Emergencias Sanitarias bonaerenses no asignaban cama en otro sanatorio, y el Municipio decidió correr con los gastos para que la atiendan en el sistema privado local.
Desde la dirección del Hospital privado Sadiv informaron que la paciente “ingresó con un cuadro de eclampsia posparto“, es decir con convulsiones tras sufrir hipertensión arterial.
Lucila Franco llevaba siete días de “asistencia respiratoria, inestabilidad hemodinámica e hipertensión refractaria” cuando ingresó a la terapia intensiva de ese nosocomio.
Permanece bajo asistencia respiratoria mecánica, “estable hemodinámicamente“, indica el último parte. Tras practicarle una serie de estudios como tomografías de cráneo, tórax y abdomen, los médicos informaron que no hay “complicaciones que requieran abordajes de urgencia“.
Ante la presencia de foco neumónico, la paciente es tratada con antibióticos a la espera de resultados de nuevas evaluaciones por parte de diversos especialistas.
“La paciente presenta leve mejoría respiratoria” y se encuentra “bajo cuidados críticos, monitoreo permanente y asistencia kinesiológica respiratoria contínua” con “pronóstico reservado“, informaron desde el Hospital privado Sadiv.
“Es muy joven, su beba la espera para crecer junto a su mamá”, dijo Maximiliano, tío de Luclia. “Estoy con el corazón en la boca“, expresó la madre de la paciente. La familia pidió compartir cadena de oración por la joven.
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