En un mundo obsesionado con las relaciones románticas, la ciencia nos recuerda que el verdadero motor de nuestra felicidad podría residir en otro lugar: nuestras amistades. Una exhaustiva revisión de 38 estudios, publicada en la revista Monitor on Psychology de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), destacó la importancia vital de las amistades para la salud mental y física.Los resultados fueron claros. Las amistades de alta calidad no son solo un motivo de mayor bienestar en la vida de una persona, sino que también actúan como un escudo contra la depresión y la ansiedad.Según de The American Journal of Psychiatry, “las personas que tienen amigos y confidentes cercanos están más satisfechas con sus vidas y tienen menos probabilidades de sufrir depresión”. Además recalcaron que tienen menos probabilidades de morir de cualquier causa, incluidos los problemas cardíacos y una variedad de enfermedades crónicas.En el artículo de APA desarrollaron que la psicóloga e investigadora de la Universidad de Maryland, Marisa Franco, explicó en su libro Platonic, que “cuando consideramos que los comportamientos que crean intimidad (ser vulnerable, comprar regalos, invitar a alguien a una cita) solo son apropiados para una relación romántica, terminamos limitando el potencial de nuestras amistades”.Además Franco hizo hincapié en que las amistades son demasiado importantes en la vida adulta, porque en esta etapa se suman responsabilidades como el trabajo, la familia, la falta de tiempo y el ritmo acelerado. Esto genera que las personas dejen en un segundo plano las amistades y como consecuencia, la salud se ve afectada poco a poco.Por eso la doctora insiste en que es importante hacer el esfuerzo de mantener y cultivar amistades valiosas, porque más allá de pasar tiempo con amigos, tiene un impacto positivo para la salud física y mental.Otro punto importante es que Franco explicó que las relaciones de pareja se pueden beneficiar cuando estás rodeado de buenas amistades. Por ejemplo, dijo que cuando se presentan problemas en las relaciones amorosas se dispara el cortisol, la hormona del estrés. Sin embargo, este daño se amortigua cuando las parejas tienen un apoyo social estable por fuera del matrimonio.La investigación va mucho más allá de las amistades íntimas. En el artículo de APA también se profundizó en la idea de que incluso las interacciones sociales más superficiales, llamadas “lazos débiles”, tienen un impacto positivo y tangible en nuestro estado de ánimo.La psicóloga de la Universidad de Sussex, Gillian Sandstrom, corroboró que interactuar con conocidos, como el barista de la cafetería, un vecino o incluso extraños, genera mayores niveles de felicidad.Sandstrom hizo un estudio en el que evaluó que las personas que se ven obligadas a hablar con extraños en su camino al trabajo se sienten mucho más felices, que aquellos que evitan cualquier tipo de interacción social. Estos resultados sugirieron que incluso la más breve de las conversaciones puede contribuir al bienestar emocional.La psicóloga social Julianne Holt-Lunstad, de la Universidad Brigham Young, resaltó que la soledad es un factor de riesgo para la mortalidad tan peligroso como el tabaquismo, la obesidad o la falta de ejercicio.Su trabajo demostró que el aislamiento social puede incrementar en un 29% el riesgo de muerte prematura. Este dato subrayó la necesidad de tratar a nuestras amistades no como un lujo, o tiempo de ocio, sino como una parte esencial del cuidado personal.Por último, en el artículo de APA remarcaron la importancia de mantener relaciones humanas en un mundo que está constantemente conectado a lo digital, pero desconectado socialmente. Según los expertos cuidar de las relaciones, tanto las profundas como las casuales, es una inversión a la salud, la longevidad y la felicidad.

Por qué las amistades nos hacen felices, según la psicología | FM Avenida
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