El congreso Aapresid también fue la oportunidad de repasar el avance de Sembrá Evolución, el sistema “argento” que reconoce la propiedad intelectual de las semillas a través de acuerdos entre privados, en la cadena que va desde los obtentores hasta los productores, en un modelo prácticamente inédito en el mundo, que apunta a la innovación, la inversión y el futuro del agro argentino.
Destacaron que con más de 20.000 productores adheridos y 3,8 millones de hectáreas sembradas, el sistema avanza como un vehículo hacia una nueva etapa, sumando cultivos como el algodón y la cebada y la participación de más semilleros.
Uno de los datos más relevantes compartidos fue el crecimiento del uso de semilla fiscalizada, que pasó del 19% al 24% en el último año, y el reconocimiento a la propiedad intelectual, que alcanzó el 42%, el valor más alto desde 2018. Estos números confirman que el sistema no solo se consolida: genera resultados concretos en términos de legalidad, confianza y adopción tecnológica.
En un panel con especialistas, se puso el foco en todo lo que ya está habilitando: nuevas oportunidades de inversión, desarrollo de tecnologías y variedades, y más valor para cada eslabón de la cadena.
“Ya no se trata de hacerlo funcionar, sino de entender todo lo que puede habilitar”, expresó Patricio Munilla (GDM), moderador del panel. “Hoy no hablamos de un cultivo. Hablamos de un ecosistema que conecta actores, decisiones y tecnologías. Y de una idea simple pero poderosa: lo que ya construimos nos puede llevar mucho más lejos.”
Los invitados al panel fueron Alejandro Fried (Gensus) y Juan Francisco Guiroy (Cervecería y Maltería Quilmes), representantes de los dos nuevos cultivos que se integran al sistema: algodón y cebada.
Ponderaron que Sembrá Evolución se continúa consolidando como una infraestructura común que conecta actores, potencia decisiones y acompaña la evolución hacia una agricultura más innovadora, abierta y sostenible.
Nacido como un sistema para habilitar la incorporación de nuevas tecnologías y ordenar la interacción entre productores, multiplicadores y obtentores, Sembrá Evolución comenzó con la soja, incorporó al trigo y hoy suma dos nuevos cultivos estratégicos: cebada y algodón.
Por el lado del algodón, Fried destacó que Sembrá Evolución representa la posibilidad de dar un salto estructural: salir de una lógica sectorial para integrarse a un sistema multicultivo, compartido y articulado.
“Para Gensus, sumarnos a Sembrá Evolución es apostar al futuro. A un modelo donde podamos seguir invirtiendo en genética, desarrollando nuevas variedades y escalando tecnologías en regiones clave como el NOA, con una base operativa y comercial mucho más simple y previsible”, señaló.
En el caso de la cebada, Guiroy planteó que para ellos integrarse a Sembrá Evolución abre la puerta a una estructura más flexible de abastecimiento, que puede facilitar el desarrollo local, generar más competencia y ofrecer más beneficios para el productor, sin perder trazabilidad ni eficiencia.
“Hoy Sembrá Evolución genera el espacio para otro modelo. Uno que mantenga la calidad y los estándares, pero que permita innovar, invertir y eficientizar más la cadena. A la cebada, como cultivo industrial, le puede venir muy bien esa apertura”, sostuvo.
En el panel se planteó una reflexión que sintetiza este nuevo momento del sistema. Con más cultivos, más superficie y más semilleros, Sembrá Evolución se consolida como una plataforma viva, que crece, se adapta y conecta. Pero su verdadero valor no está solo en ordenar: está en abrir. Abrir a nuevas tecnologías, a más inversión, a modelos comerciales más simples, y a una agricultura con más opciones, más autonomía y más futuro.
La incorporación de nuevos cultivos no solo amplía sus capacidades: lo empuja a seguir evolucionando, a ser más ágil, más federal, más funcional a lo que necesita el agro argentino para dar su próximo salto.
Porque si algo demuestra este modelo es que, cuando genética, biotecnología, industria, distribución y el productor tiran para el mismo lado, el resultado no es solo más orden: es más desarrollo, más oportunidades y más futuro para toda la cadena.