Con quórum justo y pese a las presiones del Gobierno, la oposición logró habilitar este mediodía una sesión especial en la Cámara de Diputados para avanzar con una serie de proyectos que el oficialismo intentó frenar. Entre los temas más importantes se encuentran el financiamiento universitario, la llamada Ley Garrahan, y la creación de una comisión investigadora por el escándalo cripto del caso $Libra.
La sesión comenzó con 135 diputados presentes, según confirmó el presidente de la Cámara, Martín Menem. Afuera del Congreso, trabajadores del Hospital Garrahan, jubilados y Abuelas de Plaza de Mayo se movilizaron en apoyo a los proyectos en discusión.
La jugada fue encabezada por bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y la Izquierda. Para alcanzar el quórum mínimo de 129, fue clave el acompañamiento del sector radical que responde a Rodrigo De Loredo, con diputados como Karina Banfi, Martín Tetaz y Fabio Quetglas entre los primeros en sentarse.
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Mientras tanto, en el recinto, el debate se calienta. El diputado Pablo Juliano (UCR) acusó al Gobierno de querer “dilatar” la sesión para evitar que avance el tratamiento del caso Libra, al que definió como un tema que “desespera” al oficialismo.
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La sesión fue organizada estratégicamente por la oposición para evitar que se caiga por falta de quórum a mitad de camino. Primero se debatirá el financiamiento a universidades públicas, luego el emplazamiento del proyecto de ATN de los gobernadores, seguido por la Ley de Emergencia Pediátrica, y más tarde la discusión por la coparticipación del Impuesto a los Combustibles.
Desde el Gobierno, los cálculos estimaban que la sesión podría durar hasta 38 horas, mientras que la oposición planteó un esquema más corto de 16 horas. El escenario refleja no solo un fuerte conflicto político, sino también el nivel de tensión social, con vallas colocadas por la Policía y la presencia de organizaciones en las calles.
En paralelo, no faltaron los gestos políticos provocadores. El diputado socialista Esteban Paulón llegó al recinto con una gigantografía de Mauricio Macri vestido de pastelero, con la frase “Karina conducción”, en referencia al reciente acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza.
